Lovecraft como un referente para generaciones en el arte merece homenajes continuos, esta semana se viene su cumpleaños 133, nosotros lo homenajearemos.
De Howard Phillips Lovecraft se ha escrito mucho, basta ver la extensión de su página de Wikipedia que nos sumerge en un mundo de links por profundizar, información que contrastar, cuentos y ensayos que leer, novelas a disfrutar y toda la influencia en las diversas vertientes que su trabajo provocó.
Una laboriosidad incansable a través de cartas, colaboraciones, creación de mundos en los que aún es posible aportar con nuevos seres, proyecciones de historias y de personajes.
En lo personal, leí a Lovecraft hasta el punto que tuve que dejarlo porque había envenenado mi imaginación, me había saturado con su voluptuosidad en diversos sentidos.
Esto ocurrió, como les sucede a muchos, en mi adolescencia (1995), no en la temprana, sino que en la tardía, aquella que además es sombría, que se encuentra en la búsqueda desesperada de rutas que seguir, direcciones que tomar, ideologías que abrazar.
Después de muchos años (2012), ya en la adultez, en el periodo en el que nos transformamos en uno solo, a través de la familia, la paternidad y un proyecto de vida común, hice gala de mi memoria para traer al presente el estilo, primero de manera bien esquemática, luego algo más suelto e intenté crear mi propio universo lovecraftiano, sin copiarle, como en alguna ocasión me sugirieron, en una evaluación de fondo de libro estatal.
Trabajé durante un periodo incansablemente, afiebradamente en colaboración con el ilustrador All Gore, durante un par de años generamos contenido que se dispersó por las redes sociales, blogs, cómic, música metal, cortometrajes, colaboración con otros escritores e ilustradores para ampliar aún más el mundo de Goczecocogch. El ser que domina de manera indiscutida el universo que creamos.
Estábamos en el proceso de la construcción de un grimorio cuando, a diferencia del maestro, nuestras fuerzas decayeron y el proceso se fue apagando.
Sin dudarlo, no tuvimos la continuidad, nuestras vidas se vieron modificadas grandemente, a diferencia de la de Lovecraft, tuvimos otras cosas que atender, otros proyectos que desarrollar y recién el año 2021 el libro recopilatorio de gran parte de nuestro trabajo vio la luz bajo el nombre de “Cult, relatos cósmicos”.
Si bien, previamente habíamos publicado “El meteoro, lo que se oculta en el abismo”, un breve cómic, este libro contenía los cuentos que se escribieron de manera satélite para una novela que se encuentra a medio terminar.
También quedaron fuera noticias apócrifas, invocaciones y otros cuentos que no eran parte de aquella época, ni los anteriores, ni los posteriores.
Es por todo esto que les he contado, que esta semana, realizaremos un homenaje al maestro en su cumpleaños 133 y publicaremos una serie de cuentos e ilustraciones en su honor, que esperamos sean de su agrado.
Aldo Astete Cuadra
Escritor