Ciencia ficción en Congreso Futuro Panguipulli

El congreso futuro, es una de las instancias a las que más niños y adolescentes y jóvenes deberían tener acceso, para conseguir visualizar lo que se viene a nivel personal, pero también como sociedad. Un futuro que cada vez está más presente.

El jueves 17 de agosto acompañé a la comitiva de alumnos de dos escuelas de Paillaco (Proyecto de Futuro y Olegario Morales Oliva) al Congreso Futuro realizado en la lacustre comuna de Panguipulli. 

Por temas de tiempo y coordinación solo pude oír la charla de Guido Girardi, fundador del Congreso Futuro, la iniciativa sobre ciencia, su difusión, y problematización más grande de Latinoamérica.

Desde un comienzo esta charla va atrapando a los asistentes, ya sea por la información novedosa que entrega o por el contraste que realiza con la información que uno maneja. Esa dualidad permite que, tanto neófitos como conocedores del tema se mantengan interesados en el progreso de la charla.

Es necesario recordar que este Congreso Futuro está centrado en la divulgación científica para, niños, adolescentes y jóvenes que se cuestionan el presente y su devenir, lo que el futuro nos depara.

La charla de Girardi llevaba por título “La ética en la Inteligencia Artificial, el metaverso y GPT” una exposición que partió con los inicios del ser humano y su evolución a través de millones de años, para dar paso a la aceleración que la tecnología y la cibernética ha producido en un corto periodo de tiempo, así como sus implicaciones éticas, sus usos y abusos. 

Girardi, habla del futuro, de lo que estas tecnologías y conceptos pueden provocar en la humanidad a través de una evolución que ya no es biológica y que nos llevará al transhumanismo.

Todo lo que plantea Girardi, me sumergió en un paralelismo con la ciencia ficción, con todo lo que he consumido de ella durante años, ya sea en el cine y la literatura, en las teorías conspirativas, en la ufología y en todo lo que la sabia cultura popular y general nos viene evidenciando hace décadas.

Para nadie es una novedad que la ciencia ficción, ese subgénero literario que decantó en el cine, también es un predictivo del futuro, se le ha llamado futurología, literatura de anticipación, ficción científica, fanta ciencia, etc, etc. 

Desde la protociencia ficción, aquella literatura en la que Julio Verne fue uno de sus grandes representantes, capaz de predecir con 100 años de antelación la llegada del hombre a la luna, con un grado de precisión increíble, situando su ficción en Estados Unidos, en un Cayo, muy cerca de donde fue lanzado el Apolo 11, proponiendo a tres astronautas en un módulo muy similar al que llegó a la Luna, me refiero a su novela de 1865 “De la Tierra a la Luna

Inclusive, podemos ir más atrás con la novela de Mary Shelley de 1818, “Frankenstein o el moderno Prometeo” que si bien es más conocida en el género del terror, principalmente por lo que en el cine alcanzó, es una novela que nos plantea la discusión ética del poder creador del humano acercándose a lo divino y como estos experimentos generalmente salen mal. Pero Shelley se habría amparado en la ciencia de su época para anticipar esto, para sugerirlo, el galvanismo y todos sus experimentos que a fines del siglo XVIII y principio del XIX hicieron gala de espectáculos públicos.

Ahora, volviendo a la ponencia de Girardi y lo que me llevó a realizar una asociación directa con la ciencia ficción se relaciona con la edición del genoma humano CRISPR-Cas9 una manera de modificar el genoma, el ADN, aquello que determina nuestras características físicas, nuestra salud, en definitiva, lo que somos. Imaginen que seamos capaces de tener hijos a la carta, con las características que nosotros queramos. Esta edición ahora es posible, claro con todas la implicancias éticas que trae consigo, pero la tecnología ya está disponible. Aquello que hace algunos años solo se vislumbraba en la ciencia ficción. 

El ejemplo que más insistencia tiene en mi retina es Gattaca película de 1997, escrita y dirigida por Andrew Niccol ly protagonizada por Ethan Hawke, Uma Thurman y Jude Law. 

En esta película distópica y biopunk se plantea la eugenesia y cómo esta incide en las oportunidades de los individuos para ser parte de una carrera espacial, en la que solo- aquellos editados genéticamente tienen la posibilidad de ir en los viajes espaciales a Marte. Se habla de discriminación genética y de invalidez genética, sin duda una obra que se adelanta a lo que parece está a la vuelta de la esquina.

Son estos argumentos los que nos trae Guirardi, algunos lo ven con sorpresa, otros realizamos este paralelismo con la CF y nos va gustando más la charla. Sobre todo porque la edición está a un paso de la recreación o creación. Y de inmediato se me viene un clásico vinculado a ese tema como la conocida Jurassic Park. Estos intentos por traer a la vida especies extintas ha estado en los titulares desde hace décadas, el mamut lanudo, el dodo, el tigre de Tasmania y muchos otros animales de los cuales se tienen apenas algunos cuerpos o material genético. Sin duda todo un campo ético que una vez se traspase no tendrá vuelta atrás.

Otras cosas que me quedaron dando vuelta, para vincularlas con la emancipación de la inteligencia artificial de una humanidad ingenua que no vislumbra el peligro de dejar en manos de las IA decisiones y acciones que nosotros debemos asumir. Ahí, tenemos clásicos como The Terminator  película de 1984, dirigida por James Cameron y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, Linda Hamilton y Michael Biehn. En esta película las máquinas y las IA intentan exterminar la humanidad y para ello, desde el futuro se envía un androide a eliminar a la madre del jefe de la resistencia que aún no nace. 

También, en un género distinto, podemos disfrutar de Wall-E, película de 2008, de animación por ordenador dirigida por Andrew Stanton que nos muestra a una humanidad que por desidia deja que una IA dirija sus vidas en una nave tipo arca que los humanos han habitado dejando atrás la Tierra. Esto fue planteado también por Girardi, como la humanidad pierde el interés en sus propias decisiones en la medida que usa y abusa, en este caso de Chat GPT y cómo esta IA puede llegar a conocernos tan bien a través de los algoritmos centrados en nuestros gustos y toma de decisiones, que puede llegar a  ser tan indispensable, que le permitamos decidir por nosotros.

También se mencionó la conquista espacial para buscar otros mundos en los que tendremos que terraformar, adaptar nuestros cuerpos, llegando a al transhumanismo o nuevamente a la edición genética. Acá son varias las películas que vienen a colación. 2001 Odisea del espacio, El Titan, Interestelar, etc. 

Sin embargo, una de las cosas que mencionó en su charla que más me llamó la atención tiene que ver con la posibilidad de que la evolución nos lleve a ver el nacimiento de una nueva forma de vida no biológica que nos absorba y nos reemplace. Inmediatamente pensé en Chappie, película de 2015 dirigida por Neill Blomkamp nos lleva al transhumanismo a través de la transferencia de la consciencia humana a un cuerpo no biológico, robótico. Esto demanda dejar atrás nuestro corporalidad, sexualidad y mantener solo una consciencia que de seguro se verá transformada ante las nuevas sensaciones. Una humanidad no humana es un camino, lo otro es que las inteligencias artificiales se humanicen como en el caso de Chappie. Llegará el momento en que no podamos distinguir entre unos y otros, eso será el surgimiento de una nueva forma de vida. 

Por lo que aquí les he comentado, extraído de la charla de Guido Girardi y de los vínculos con la ciencia ficción, es que da la sensación de que seremos testigos de un cambio en el paradigma, no en el futuro lejano, sino que estamos ad portas de verlo. El transhumanismo y el posthumanismo ya está entre nosotros,  las inteligencias artificiales, los metaversos y seguirán cada vez más presentes en nuestra realidad, en lo cotidiano.

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